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Transporte ferroviario de la cadena fría entre Europa y China
En la economía global actual, los bienes sensibles a la temperatura requieren soluciones de transporte confiables y eficientes. Cold Chain Rail Transport ofrece una forma perfecta de mover artículos perecederos como productos farmacéuticos, productos alimenticios y productos químicos entre China y Europa. Con una creciente demanda de logística rápida y segura de la cadena de frío, el transporte ferroviario está surgiendo como una opción superior debido a su eficiencia, rentabilidad y menor huella de carbono en comparación con el flete de aire.
¿Qué es el transporte de ferrocarril de la cadena fría?
El transporte de ferrocarril de la cadena fría se refiere al movimiento de productos sensibles a la temperatura en condiciones de temperatura controlada durante todo el viaje. Esto garantiza que los productos como productos frescos, vacunas y otros artículos perecederos permanezcan dentro de su rango de temperatura especificado. Este servicio es vital para mantener la calidad del producto, reducir el deterioro y garantizar el cumplimiento de los estándares internacionales.
Servicios ofrecidos:
Contenedores controlados por temperatura: Utilizamos contenedores refrigerados especializados diseñados para mantener una temperatura constante en todo el transporte ferroviario. Estos contenedores se pueden establecer en una variedad de temperaturas en función de sus necesidades específicas, desde congelamiento hasta condiciones frías y ambientales.
Monitoreo de extremo a extremo: Los sistemas de monitoreo y seguimiento de temperatura en tiempo real se integran en el servicio, lo que le permite rastrear la condición y ubicación de su envío en cualquier momento. Esto garantiza la transparencia y le da la tranquilidad de que sus bienes se transportan de manera segura.
Soluciones personalizadas: Ya sea que necesite transportar productos farmacéuticos, productos agrícolas o electrónica sensible, ofrecemos soluciones personalizadas para sus requisitos específicos. Nuestras opciones de servicio flexibles pueden acomodar tanto envíos a granel como envíos más pequeños.
Capacidades intermodales: El transporte ferroviario de la cadena fría puede integrarse perfectamente con el transporte de carreteras y marítimo, por lo que es una opción ideal para envíos internacionales de larga distancia. Esta flexibilidad garantiza que sus productos lleguen a su destino de manera más eficiente.
Tiempos de tránsito rápidos: La ruta ferroviaria desde China a Europa generalmente lleva entre 25 y 35 días, dependiendo del origen y el destino específicos. El ferrocarril ofrece una ventaja de tiempo significativa sobre la carga marina, que puede llevar semanas al tiempo que proporciona una solución más rentable en comparación con el flete aéreo.
Segura segura de la aduana: Nuestro experimentado equipo de logística maneja todos los procesos de documentación y aduanas necesarios, asegurando que sus productos cumplan con las regulaciones internacionales y lleguen a su destino sin demoras innecesarias.
Ventajas del transporte de ferrocarril de la cadena fría:
Fiabilidad: El transporte ferroviario es uno de los modos de transporte más confiables para la logística de la cadena de frío, con menos retrasos que otros métodos, como el transporte de carreteras o marítimos.
Sostenibilidad ambiental: En comparación con el flete aéreo, el transporte ferroviario tiene una huella de carbono significativamente menor, lo que lo convierte en una opción ecológica para las empresas que buscan reducir su impacto ambiental.
Rentable: Si bien Air Freight ofrece velocidad, viene con un costo más alto. El ferrocarril ofrece un equilibrio de velocidad, confiabilidad y menor costo, lo que lo hace ideal para grandes envíos de bienes perecederos.
Rutas clave:
China a Europa: Las rutas principales incluyen Beijing a Hamburgo, Chengdu a Madrid y Xi'an a Varsovia, con tiempos de tránsito que generalmente van de 25 a 35 días.
Europa a China: Desde los principales centros europeos como Hamburgo, Duisburgo o Milán, los bienes pueden transportarse a ciudades chinas clave como Chengdu, Xi’an o Shanghai.